viernes, 16 de marzo de 2012

Mi amigo cosquilludo

Mi pasión por las cosquillas no se ha reducido solo a las mujeres, sino que hombres también han sido objeto de mi deseo tal es el caso de uno de mis amigos aficionado al fisicoculturismo a quien le propuse que me hiciera cosquillas pero rehusó, seguire insistiendo, mientras tanto fantaseare imaginando que dos cabras hambrientas lamen sus cosquilludos pies.


Mi primera maestra

En mi afición por las cosquillas la primera Miss a la que interrogue y me fascinó por lo suaves que se veían sus plantas de los pies, fue a mi Maestra de Inglés, a quien le pregunté que si tenía cosquillas y respondió afirmativamente. E incluso me parece que le fascinó la pregunta, me gustaría tambien cosquillearla sin misericordia en sus suaves plantitas.